Amy Winehouse - Monkey Man - Live HD

Monkey Man
Amy Winehouse
Aye aye aye, aye aye aye
Tell you baby, you huggin' up the big monkey man
Aye aye aye, aye aye aye
Tell you baby, you huggin' up the big monkey man
I never saw you, I only heard of you
Huggin' up the big monkey man
I never saw you, I only heard of you
Huggin' up the big monkey man
It's your lie, it's your lie
Huggin' up the big monkey man
It's your lie, it's your lie
Huggin' up the big monkey man
Now I know that, now I understand
Huggin' up the big monkey man
Now I know that, now I understand
Huggin' up the big monkey man
Aye aye aye, aye aye aye
Huggin' up the big monkey man
Aye aye aye, aye aye aye
Huggin' up the big monkey man
Aye aye aye, aye aye aye
Huggin' up the big monkey man
Aye aye aye, aye aye aye
Huggin' up the big monkey man



A la memoria de Amy WineHouse, que fue asesinada.


Cuento Mi familia y otros animales.
Las gaviotas estaban rabiosas y graznaban desaforadas, habían sido contagiadas por los murciélagos. El mono estaba cabreado, la pobre Amy murió por llamarle lo que era, un puto mono viejo, además de macho alfa. Pobre Amy que perdió la vida sumergida en alcohol y otras sustancias.
Las ranas clamaban al cielo que alguien las besara. Pero a ella la daban asco y no necesitaba a ningún príncipe que la salvara, como en la vieja tradición de las películas de Disney. Tendría que buscar otra productora para sus cuentos, más violeta, más feminista.
Los toros corrían en los encierros y todo el mundo los golpeaba con los periódicos, estaban atemorizados y con razón.
Los corderos lloraban, y ella era una súper Mama que trabajaba en casa, pues las labores domésticas deberían ser consideradas como tal para todas las mujeres. Un trabajo con un sueldo. Esto se debía legislar. Se levantaba temprano para hacer sus labores, antes de irse a trabajar. Dejaba hecho el desayuno, los zumitos y la comida de mediodía, lavaba la ropa y la dejaba tendida, pero a ella nunca le gustó planchar.- Hay que mineralizarse, y revitalizarse.-, y con ello les dejaba una nota de que se comieran la fruta y la verdura. Mama oveja se pegaba con los lobos que habían amenazado la vida de los corderitos. Con Sus clases de kickboxing los dejó cao. Luego de un trabajo se iba al otro pues estaba pluriempleada. Los fines de semana otro más.
Las uvas estaban verdes, la zorra consideraba que la RAE debía de quitar los significados negativos de todas las palabras que tuvieran género femenino. Zorra o Zorro. Ella era todo uno, pues era hermafrodita, como los caracoles.
La tortuga había puesto el turbo aquella mañana. Tenía mucho que hacer, y se montó en el tren con el resto de los borregos que iban a trabajar. La clase trabajadora debía despertar de su letargo, o seguirían siendo manipulados por el sistema con su espiral de consumismo y ella se consideraba uno de ellos. Una tortuga con problemas de identidad.
Los osos la odiaban, tanto los polares como los pardos. Eran bichos peludos asquerosos, que se pasaban el invierno vagueando y durmiendo, y viviendo del trabajo de la pobre tortuga, ¡qué parásitos! (y aquí entraba en el campo pluricelular) Lo de celular le recordaba a los coches Z que pululaban por su barrio. A ver si se llevaban a los parasitos de una vez. La tortuga se había puesto las zapatillas rojas, y esta noche juró que si acababa con ellos, no pararía de bailar. Como una hormiguita escribía cada día cuentos e historias interminables, con dragones como el que se había colado en su casa. Si a esto le sumamos la serpiente, los escorpiones, las cucarachas gigantes, las tarántulas, las moscas verdes, los mosquitos, y los virus, Su casa era un circo con animales amaestrados que a veces querían matarla.
En el rio de los peces, había de todo, truchas arcoíris y tiburones, doradas y pirañas, peces globo y peces espada que querían cortar la cabeza, como la reina, a la pobre niña que no quería llegar tarde. El conejo blanco tenía la culpa de todo. Y por eso corría detrás de él. Con su lupa de Sherlock buscaría las pruebas para acusarle de todo lo que le había hecho.
Respecto al mono, buscaría la forma de acusarle de asesinato, la pobre Amy se lo agradecería eternamente. El mono era un informático viejo que hacía las veces de hacker rabioso, con su ordenador, y no paraba de intentar meterla en líos. ¿Cuantos bichos tenían la rabia? Esto era una epidemia. NO tenía ganas de seguir profundizando en el resto del reino animal, alguna vez le habían acusado de asquerosa zoofilia, pero eso solo fue una forma de humillarla, Y NUNCA dio su permiso nunca para eso, LA DROGARON, y la idea le daba asco y ganas de vomitar.
Los gatitos pequeños buscaban la teta de mama gata que estaba recién parida y ya volvía a estar preñada otra vez. Los perros policía husmeaban por todas partes.
Asco, Asco, Asco, por tanta injusticia. Por eso se había hecho jueza. Pero al mismo tiempo le gustaba enseñar, debían investigar si en casa de su otra amiga jueza, habían metido alcohol en los productos de la nevera, por eso se había caído. Pobre mujer.
El perro verde no paraba de investigar día y noche, ah no, que era perra. (otra vez Nota de hacer algo con la RAE). Atraparía a los malos. De cualquier manera a ella siempre le decían que estaba como una cabra. Realidad o ficción?
Dejen de asesinar corderitos.
Al pavo lo sacrificarían en navidad. Tigres, leones, jirafas, marmotas, ballenas, elefantes. Otro día ampliaría el zoo. Y elegiría que animales entrarían en el arca. Predicciones gota fría por todo el país.