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martes, 28 de febrero de 2023

Medio Ambiente y Sociedad

 

¿Qué papel juega la difusión de nuevas ideas, la acción de las personas y la introducción de nuevas tecnologías en las problemáticas de orden medioambiental?

   El sistema actual capitalista, basado en una sociedad de consumo, en la que los capitalistas (empresarios), explotan a los trabajadores (proletariado), para conseguir beneficios, y les dan a estos un mísero sueldo, teniéndoles sujetos para siempre, por el pago de una hipoteca de una casa, y una cadena consumista interminable, hacen al proletariado trabajador, conformista con su situación, tanto personal, como laboral, como social. El trabajador es un esclavo que trabaja para consumir, y no para vivir y disfrutar de una serie de valores, como son la cercanía de la familia, de los amigos, el disfrute del tiempo libre, el desarrollo de una personalidad inquisitiva que se alimente de conocimiento, cultura y valores éticos y morales. Esto hace que se hayan potenciado otros valores como la posesión de bienes materiales y estar bien financieramente para comprar cada vez mas bienes materiales. Marx dijo: "La religión es el opio del pueblo", ahora ese opio ha pasado a ser ver la televisión e ir a comprar al centro comercial. Se ha pasado de la promesa de un paraíso futuro. Al disfrute terrenal de todos los bienes posibles. Ojo, soy atea. 
   En 2008, consumimos 68 millones de vehículos, 85 millones de frigoríficos, 297 millones de ordenadores y 1,2 billones de teléfonos móviles. En 2006, la gente gastó 30,5 trillones (un trillón: mil billones) en bienes y servicios (en dólares de 2008). El consumo ha crecido dramáticamente, en las pasadas 5 décadas, subiendo un 25 %, hasta los 23,9 trillones gastados en 1996, se ha multiplicado X6, desde los 4,9 trillones gastados en 1960 (en dólares de 2008). Algo de este incremento viene por el crecimiento de la población, (En 2050, seremos 9,19 billones de personas (1 billón = mil millones)), pero el factor de crecimiento humano fue del 2,2 hasta 2006, mientras que el factor de crecimiento del consumo de recursos naturales es de 6. Es decir, el consumo por persona se ha triplicado.
   El indicador de huella ecológica (ecological footprint), dice que de 2006 a 2012, hemos consumido 1,3 planetas Tierra. Los recursos naturales de un planeta Tierra y un tercio más. El consumo que en los últimos 1000 años se había visto absorbible por el planeta, se ha hecho insostenible pues genera una gran cantidad de problemas medioambientales.
El desarrollo de la tecnología, y su consumo exacerbado en el primer mundo, hace que se generen gran cantidad de residuos tanto CO2 en la atmósfera, como derivados del petróleo contaminantes (plásticos) y metales pesados, y radiactivos, por la generación de energía, que hacen que el medioambiente se resienta, y no tenga capacidad de recuperación, influyendo tanto en su salubridad como en nuestra salud. Los problemas medioambientales que esto conlleva, son el efecto invernadero, la destrucción de la tierra y la deforestación de las selvas tropicales, la contaminación del aire, de las aguas del mar y los acuíferos naturales, las lluvias acidas, el calentamiento global y el declive de la biodiversidad.
   En 2005, en Estados unidos se consumieron 137 millones de vehículos, si en China se hubieran consumido vehículos al mismo ritmo que en U.S, habrían consumido 590 millones de vehículos. Si el tercer mundo consumiera tantos recursos y el mismo tipo de tecnología que el primero, nos veríamos avocados a buscar más planetas de los que abastecernos de recursos naturales. Ya de por sí, con lo que consume el primer mundo y el crecimiento de la población que cada vez consume más, esta espiral autodestructiva y devoradora de bienes de consumo se hace insostenible. Esto nos lleva a un déficit. El déficit ecológico. Y tenemos la obligación de cambiar esto. Potenciar otra serie de valores que no sean, estar bien financieramente para comprar más bienes, y consumir más recursos naturales, sino crecer como personas, educándonos, culturizándonos y enriqueciéndonos en relaciones personales y familiares en el bienestar social, en salud, es decir en sanidad , y no solo económicamente. Diréis que este tipo de bienestar no se consigue sin dinero, pero es deber de los gobiernos emplear su economía para favorecer al pueblo como tal, en bienestar social, y no favorecer al capitalismo, a los poderosos y a las grandes empresas y bancos que ahora mismo mueven el mundo. El gobierno tiene la obligación de anteponer el bienestar del pueblo, al bienestar de los poderosos, es decir grandes empresas y bancos. Estos últimos no deben pensar únicamente en su beneficio económico, sino en su misión social.
   Tenemos que consumir menos, reducir el consumo, pensando antes de comprar si realmente necesitamos lo que vamos a comprar o nos han generado esa necesidad a través de la televisión y la publicidad. 
   No somos mejores por tener más cosas y comprar más, sino por nuestro disfrute de lo que nos rodea, el disfrute de la naturaleza, de hacer cosas por nosotros mismos como cultivar un huerto o ir en bicicleta o andando a trabajar. No es mejor persona, una que tiene un Porsche 911 Carrera, como el otro día vi por la calle, que una persona que va andando a trabajar o en transporte público. No se es más limpia por poner la lavadora varias veces al día, todos los días, medio vacía, que una persona que lava aprovechando la carga de la lavadora al máximo unas pocas veces por semana.
No se trata de si podemos permitirnos ese gasto o no. Si podemos tener todas las luces de la casa encendidas, la calefacción a tope, las ventanas abiertas porque a veces hace demasiado calor con la calefacción. Se trata, de que el mundo, la Tierra, Gaia, no podría resistir que todos los humanos hicieran lo mismo.
   También tenemos que pensar en reutilizar lo que tenemos, alargar su vida útil y darles a las cosas un nuevo uso. Hay que mirar por ejemplo lo que hacen en Cuba o en la India cuando se estropea un coche o un electrodoméstico, lo arreglan una y otra vez, y cuando no lo pueden arreglar más, reutilizan sus piezas para otros aparatos. Alargan su vida. Evitando comprar y tirar, usar y tirar, tanto en aparatos como en envases, como en la comida que caduca. Hay que revisar la comida que se tiene en casa antes de ir a la compra y cerciorarnos de consumir lo que esta pronto a caducar, en vez de ir a la compra para llenar la despensa una y otra vez y darnos cuenta después, de que ya teníamos tal o cual cosa, y se ha estropeado, para terminar tirándolo.
Obsolescencia programada: Se producen cosas que están programadas para que se rompan en un tiempo determinado y haya que comprar las cosas nuevas, una y otra vez.
Obsolescencia percibida: La moda en ropa, calzado, tecnología, nos hacen percibir que lo que tenemos, cuando pasa un tiempo, ya no es bueno aunque siga funcionando, porque ha pasado de moda, y tenemos que comprar el último producto que ha salido en el mercado, para estar a la moda.
   Comprar no debe ser el deporte nacional.
   Llega un momento en que las cosas, ya no caben en casa, a pesar de que por ejemplo en Estados Unidos el tamaño de las casas ha aumentado; con lo cual, hay que tirar cosas a la basura. Allí, se producen 2,5 kilos de basura por persona y día. Eso genera la necesidad de creación de incineradoras -> Producción de dioxinas -> Exportación de la basura al tercer mundo.
   Hay que reciclar, aprender a separar los residuos para elaborar nuevos artículos. No importa si vemos que el vecino no lo hace. Nosotros tenemos que reciclar e intentar arrastrar a otra gente a que recicle. También, es preferible el uso de envases retornables pues su uso se puede multiplicar en el tiempo con una menor necesidad de gastar energía. 
   Desde 1950 se ha producido una pérdida de la felicidad. Se trabaja más, se cansa uno más, se ve más televisión, más publicidad, lo cual nos genera más necesidades artificiales, y ganas de ser mejor persona, consumiendo y comprando, para lo cual tenemos que trabajar más, para poder pagarlo. Es un círculo vicioso.
   Considerando el coste social y ecológico, debe haber un cambio en los paradigmas. En los actuales, los símbolos, valores y tradiciones fomentan bastante el consumo para satisfacer ser mejores personas.
   Se está dirigiendo más energía humana para practicar la ayuda a restaurar el planeta y que este sea mejor. ¿Cómo puede hacerse esto?
   Las buenas noticias son que el proceso ha empezado: importantes esfuerzos están siendo llevados a cabo para redirigir la orientación sociocultural aprovechando las 6 esferas de poder, las sinergias que se derivan del cambio de estos hábitos. 
   Educación, negocio, gobierno, medios de comunicación, han jugado los roles en el consumismo. En contra, movimientos sociales que quieren cambiar el modo de vida para hacerlo sostenible. Desarrollo sostenible. Es necesario un cambio, en las políticas educacionales desde niños hasta la universidad, cambio en los gobiernos, en sus esfuerzos para legislar y controlar las emisiones contaminantes de las empresas, es el ejemplo de la Unión Europea, que ha legislado mucho a favor del medio ambiente.
   A través del cine, la música y las artes se hace un marketing social, imponiendo el mensaje de que un cambio en los consumidores y en su forma de pensar es necesario. Estos son los pioneros culturales.
   Los que más están haciendo por cambiar estos sistemas de valores son las organizaciones ecologistas difundiendo la necesidad de este cambio y llevando sus acciones para una justicia medioambiental, responsabilidad corporativa, restauración de los ecosistemas, reformas en los gobiernos.
Finalmente la tradición cultural se está reorientando hacia la sostenibilidad. 
   Las redes de pioneros culturales lideran cambios que pueden tener consecuencias muy legitimadas. 
Margaret Mead:

"Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que lo han logrado."

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