La campaña del sueño y del silencio

Esa es la campaña que quiere Rajoy para mi y para los españoles, la campaña de quedarse en casa y no salir, y no pensar y no ir ni a votar. La campaña de no hablar de lo que van a hacer en España y a los españoles si ganan las elecciones. Retirar leyes que el partido socialista ha conseguido con mucho esfuerzo, la ley de igualdad, la ley del aborto, la ley de la dependencia, la ley de matrimonios homosexuales. A Rajoy se le debería caer la cara de vergüenza si retiran esa ley, el que es gay (un gay sin haber salido del armario, un gay con un matrimonio con una mujer a quien no quiere por mera conveniencia, para guardar las apariencias), ¡Qué vergüenza!, se traicionaría a el mismo, pero debe quedar bien ante los de su propio partido.
La sanidad la privatizarían, al igual que la educación publica a las que ya están dejando morir en las comunidades en las que gobiernan, como hacen con la ley de la dependencia. Esos silencios y otros son los que se guardan para si, para que la gente no se asuste con su programa oculto y no podamos decir ¡que viene el lobo de los recortes y de las privatizaciones!, pero hay que decirlo bien alto y bien claro, si gana la derecha la clase baja y la clase media estamos perdidos, el subsidio por desempleo lo bajarían, abaratarían el despido favoreciendo a la patronal, quitarían a las pymes de la negociación colectiva, porque ellos solo favorecen a los ricos a los que bajarían los impuestos. Como se pueden hacer políticas sociales si bajan los impuestos, si disminuyen los ingresos de las arcas publicas. Eso a ellos les da igual, porque no pretenden hacer políticas sociales, solo quieren privatizar, solo quieren llevarse el beneficio de esas privatizaciones para ellos y sus amiguitos, como ya pasó con Telefónica.
Hay que ir a votar, no podemos quedarnos en casa, no podemos dejarnos vencer por el adormecimiento para que otros decidan por nosotros lo que va a pasar con España y con los españoles, y con nuestras vidas.
Hay que pelear por lo que queremos una España Socialista. Ojalá.