jueves, 12 de diciembre de 2013

En la doliente soledad del domingo...


 

Aquí estoy,
desnuda,
sobre las sábanas solitarias
de esta cama donde te deseo.

Veo mi cuerpo,
liso y rosado en el espejo,
mi cuerpo
que fue ávido territorio de tus besos;
este cuerpo lleno de recuerdos...
de tu desbordada pasión
sobre el que peleaste sudorosas batallas
en largas noches de quejidos y risas
y ruidos de mis cuevas interiores.

Veo mis pechos
que acomodabas sonriendo
en la palma de tu mano,
que apretabas como pájaros pequeños
en tus jaulas de cinco barrotes,
mientras una flor se me encendía
y paraba su dura corola
contra tu carne dulce.

Veo mis piernas,
largas y lentas conocedoras de tus caricias,
que giraban rápidas y nerviosas sobre sus goznes
para abrirte el sendero de la perdición
hacia mi mismo centro,
y la suave vegetación del monte
donde urdiste sordos combates
coronados de gozo,
anunciados por descargas de fusilerías
y truenos primitivos.

Me veo y no me estoy viendo,
es un espejo de vos el que se extiende doliente
sobre esta soledad de domingo,
un espejo rosado,
un molde hueco buscando su otro hemisferio.

Llueve copiosamente
sobre mi cara
y sólo pienso en tu lejano amor
mientras cobijo
con todas mis fuerzas,
la esperanza.

Gioconda Belli. http://amediavoz.com/belli.htm

 

2 comentarios:

  1. I am extremely impressed with the view point. Thanks for sharing such useful information in your blog. A great content for getting the proper information regarding the subject.
    Thanks
    josemanuel
    comespain.es

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    1. Este poema no es mío, es de Gioconda Belli, puedes encontrar un enlace a su página de poemas al final del mismo. Es sorprendente ver la poesía desde el punto de vista de una mujer, cuando estamos acostumbrados a leer poesía desde el punto de vista de los hombres. Ella es muy sensual, y muy sexual, y la verdad es una de mis poetisas preferidas. Me alegro de que te haya gustado. Saludos.

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