Nadie pensó que ella también quería volar

Nadie pensó que ella también quería volar. Escuchó su voz, llamándola, ella le quería, no importaba que le clavara mil alfileres con saña, le quería, pero ella también quería volar, quería agarrarse de su mano y que el la llevara al país de los sueños dulces y abrazados, a la luz de la luna llena, acariciando la piel, las ganas y los suaves labios que prometían besos.Le quería, pero no podia cruzar otra vez el mar, no tenia fuerzas, las brazadas eran cada vez más débiles y se atragantaba con cada dolor de su cuerpo. Le quería tanto, que no podia soportar su ausencia y sus ganas de saltar al vacio desesperado, porque el quería volar con ella, a pesar de sus miedos, de su cobardia, de su tonteria, ese dolor el de su ausencia le imposibilitaba, le deprimía. No saltes, ni se te ocurra, algún día volveré por tí, a agarrar tu mano, a dejarme mecer por tus brazos fuertes, a sonreir mientras posas tus ojos en mi piel desnuda y me acaricias.